PEQUEÑOS DESCUBRIMIENTOS
Cuando
hablamos de vino, todo el mundo piensa en la bebida de espléndidos aromas y
sabor que acompaña a un buen plato ya sea de carne o de pescado y que
degustamos alrededor de la mesa en compañía de la familia, los amigos o la
pareja. Y si el plato es un postre, el vino que solemos saborear es un vino dulce
(vendimia tardía, moscatel, ratafía o garnacha de l’Empordà).
Sin embargo, el vino puede ser
algo más que una bebida, puede ser parte de nuestro desayuno.
Y os estaréis preguntando un
complemento a nuestro desayuno? Pues sí.
Con ello no quiero decir que
debamos hacer lo mismo, simplemente he querido demostrar que el vino también puede
formar parte de una de las comidas más importantes del día, como? pues como
complemento a una apetitosa tostada con mantequilla, como mermelada, MERMELADA DE VINO.
Se trata de un dulce de varios
sabores, hecho cada uno de ellos con variedad de uva distinta, entre las que
está la SYRAH y MOSCATEL.
El
resultado ha sido curioso, pero a la vez delicioso, ya que tiene la textura del
membrillo, pero a su vez el aroma a frutas del bosque y el licor propio del
vino que envuelve en boca, a lo que os ánimo a probarlo. La única diferencia
entre una y otra es que la variedad moscatel resulta algo más dulce que la syrah,
pero como siempre he dicho, todo va a gusto del catador.

Vale la pena disfrutar de este
pequeño descubrimiento¡¡¡¡
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