UN PASEO BAJO LA LLUVIA


El fin de semana anterior, a éste tan frío, y que  llovía, al igual que éste, tras finalizar la semana nos preguntábamos que podíamos hacer una sábado, pese a la lluvia, quedarse en casa?, con la miña, calentitos, sin pasar frío, sí sería  lo mejor  y lo más recomendable. Sin embargo, nos hicimos los valientes y tras abrigarnos bien cogimos el coche y dirección  BARCELONA. Pero que parte de la ciudad?  Grandes centros comerciales no es que sea un buen plan si no tienes grandes compras que hacer. No, disfrutemos de sus calles, de la gente, del ambiente de uno de los barrios más vanguardistas de una de las ciudades europeas más cosmopolitas, el barrio del BORN o para muchos de LA RIBERA.
Passeig del Born
Con su Passeig del Born, carrer de la Princesa, y otros tantos que rodean la majestuosa iglesia de SANTA MARIA DEL MAR, rodeada de palacetes hoy en día reconvertidos en museos, como el PICASSO, el Museu de la Xocolata o el Museu Téxtil.
xocoa
Pese a la lluvia fina y constante, pasear por las calles del barrio tiene su encanto, contemplando los escaparates de las pequeñas tiendas con pequeños expositores  con grandes exquisiteces que disfrutar y saborear. Bares y restaurantes siempre abarrotados de gente pero donde el ambiente es acogedor.


Ese ambiente acogedor, pero íntimo a su vez es lo que ofrece uno de los pequeños restaurantes italianos que encontramos, el PIZZA CONCEPT donde podemos degustar buenos platos italianos, no excesivamente completos, pero sí ajustados. La atención correcta y el servicio bueno.Entre la carta variada que ofrece, podemos degustar como primer plato o entrante, de una deliciosa tapa caliente de queso provolone amenizado con un pan rehogado en aceite de oliva virgen y orégano que permite realzar los sabores y gozar del plato. 
Seguimos con un Carpaccio de buey acompañado de una ensalada de rúcula con tomate deshidratado con un toque de picante da el sabor a la bola de queso fresco que decora el plato. Y no podemos olvidarnos del vino.

Para la ocasión, y siempre en su medida, una copa de un buen cavernet-sauvignon, D.O. SOMONTANO, de color cereza, afrutado y con cuerpo, idóneo para los platos que hemos degustado. Recomendación: Osca Cabernet Sauvignon  ).
Y como no acabar saboreando un exquisito y ligero postre de tiramisú bañado por el espiritual licor FRA ANGELICO, seguido de un buen ristretto, pues un picolo café-latte, crearía en el comensal la sensación de haberse dado un buen atracón y no haber degustado y disfrutado de la comida que es de lo que se trata, pero todo vale decirlo que es a gusto del comensal.

Salimos del restaurante y que mejor que seguir disfrutando de un paseo bajo al lluvia del barrio, del que mucho hay que descubrir y disfrutar.

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