PEQUEÑOS GRANDES TEMPLOS DEL VINO
Templos del arte y la ciencia del vino es lo que son cada una de las grandes o pequeñas bodegas dedicadas a la elaboración y/o venta de esta maravillosa bebida que nace de tan espléndida fruta como es la uva.
Son lugares donde los apasionados por el vino y su mundo disfrutan, gozan y se emocionan con cada botella expuesta, donde los recuerdos afloran al ver las viejas botas que años atrás guardaban y permitían reposar el vino hasta alcanzar su madurez idónea.
Sensaciones, todas ellas que muchos de estos templos quieren hacer llegar y hacer sentir a todo aquel para el cual el vino no es sólo pasión, o afición, sino que también desean es hacer nacer el interés por él en toda persona que sólo tiene la idea de que se trata de una bebida más.
El vino no es sólo una bebida más como pueden entender algunos, es vista, color, gusto, sabor y olfato, aromas, sensaciones todas ellas unidas en una copa que transmiten alegría, felicidad.
Ese entusiasmo, es perceptible nada mas entrar en dos de los pequeños pero grandes templos que existen entre muchos, como son, CELLER DE GELIDA y LAVINIA.
Si bien ambos expresan una idea común, que es acercar el mundo del vino a todos, ambos lo hacen desde una perspectiva diferente, ya que el primero representa tradición y el otro innovación.
CELLER DE GELIDA
Situado en uno de los barrios más antiguos y de mayor población de la ciudad de Barcelona, nada más entrar la sensación que se percibe es la de estar en la vieja bodega de casa de los abuelos donde espacios con poca luz que antiguamente eran ocupados por grandes botas destinadas a almacenar el vino, están ahora reservados a estanterías donde se ordenan un gran número de botellas de vino y otros licores, y donde podemos encontrar pequeñas joyas que precisan de un rincón especial para mantener su calidad.
Familiaridad, tradición, cercanía es lo que Toni Falgueras, transmite cuando sin conocerte y tras un rato observándote se acerca, entabla conversación contigo, y con empeño empieza a actuar de cicerone explicándote la historia de la bodega y a describir cada una de las distintas variedades de vino, cavas y licores que se exponen en ella. Es una wikipedia del vino, pero con un lema importante para poder conocer el vino y es que "el vino hay que ir a buscarlo, no esperar a que venga".
Esa idea es la que plasma en su concepto de venta, local pequeño y con marcado carácter clásico, pero de selección exclusiva, vender lo"mejor" de cada bodega y para ello es importante conocer al viticultor, al productor, al enólogo, a cada uno de los sujetos que intervienen en el proceso de elaboración.
Su conservadurismo hace que su clientela en un primer momento sean los vecinos y amigos del barrio de toda la vida, conocedores de su historia y sus vinos, pero su entusiasmo y profesionalidad ha hecho que sean muchos los personajes del mundo del vino y la gastronomía y otros personajes más populares los que se acerquen a visitarlo, ya sea para comprar o bien para disfrutar del ambiente que se respira.
En Celler de Gelida, podemos encontrar una extensa variedad de vinos, cavas y licores en un espacio reducido, donde no hay vinos industriales, sino sólo vinos con personalidad, de calidad, nunca reñida con el precio y donde el cliente recibe una extensa información sobre el producto, permitiéndole poder escoger lo mejor y siempre bien asesorado, pudiendo incluso recibir dicha información por parte de las jóvenes nariz de oro Meritxell Falgueras, que como bien ha descrito es una "viña joven que crece y sigue creciendo en el Celler de Gelida".
LAVINIA
A diferencia de Celler Gelida, Lavinia se encuentra situado en uno de los barrios más exclusivos de Madrid, en la conocida "milla de oro". Su concepto de negocio es la de un "espacio lúdico y a un tiempo pedagógico", como si se tratase de una una gran biblioteca donde poder disfrutar del maravilloso arte de la lectura y donde cada uno de los libros están debidamente ordenados en sus estanterías por distintas categorías y temas, y donde existe una sala reservada a las grandes obras. En Lavinia los libros son espléndidas botellas de vino y las categorías y temas las distintas Denominaciones de Origen y variedades de uva con las que están elaborados.
Lavinia es un local amplio, en el que a medida que vas entrando y recorriendo sus pasillos éste se va abriendo como un abanico, ofreciendo al cliente una variedad de posibilidades entre las que además de poder adquirir una botella de un buen vino, previamente poder degustarlo, catarlo mediante la compra de una tarjeta en la que previo pago de una cantidad, poder hacer uso de la misma introduciéndola en el dispensador donde se encuentra una variedad de botellas.
Sin embargo, no podemos dejar de tener en cuenta que no sólo es una máquina la que nos da la posibilidad de poder degustar el delicioso néctar de Baco, si no que debemos tener en cuenta al maravilloso y especializado equipo de profesionales que forman parte de este gran espacio, entre ellos Alejandro, Antonia o Rubén, quiénes con su trabajo transmiten al cliente su afán y pasión por el vino, no sólo ofreciéndole una cata, sino entablando con el cliente una intensa conversación en la que se comparten conocimientos, experiencias y porque no, buenas recomendaciones.
En Lavinia, no sólo se vende o degustan vinos españoles, si no también vinos internacionales, y donde se ha reservado un espacio dedicado a la gastronomía, pudiendo disfrutar de un delicioso aperitivo en su zona bar o por el contrario reservar mesa en su restaurante. En definitiva, un "lujo" nada exclusivo, dado que existen vinos a precios asequibles tanto para jóvenes, como para los no tan jóvenes, y donde poder perderse toda una mañana, en un viaje relámpago a Madrid.
Celler de Gelida y Lavinia dos templos del vino diferentes pero con una filosofía común "transmitir al consumidor la pasión por el mundo del vino y por el respeto, el entusiasmo y trabajo de aquellas personas que están detrás de cada botella".
El vino no es sólo una bebida más como pueden entender algunos, es vista, color, gusto, sabor y olfato, aromas, sensaciones todas ellas unidas en una copa que transmiten alegría, felicidad.
Ese entusiasmo, es perceptible nada mas entrar en dos de los pequeños pero grandes templos que existen entre muchos, como son, CELLER DE GELIDA y LAVINIA.
Si bien ambos expresan una idea común, que es acercar el mundo del vino a todos, ambos lo hacen desde una perspectiva diferente, ya que el primero representa tradición y el otro innovación.
CELLER DE GELIDA
Situado en uno de los barrios más antiguos y de mayor población de la ciudad de Barcelona, nada más entrar la sensación que se percibe es la de estar en la vieja bodega de casa de los abuelos donde espacios con poca luz que antiguamente eran ocupados por grandes botas destinadas a almacenar el vino, están ahora reservados a estanterías donde se ordenan un gran número de botellas de vino y otros licores, y donde podemos encontrar pequeñas joyas que precisan de un rincón especial para mantener su calidad.
Familiaridad, tradición, cercanía es lo que Toni Falgueras, transmite cuando sin conocerte y tras un rato observándote se acerca, entabla conversación contigo, y con empeño empieza a actuar de cicerone explicándote la historia de la bodega y a describir cada una de las distintas variedades de vino, cavas y licores que se exponen en ella. Es una wikipedia del vino, pero con un lema importante para poder conocer el vino y es que "el vino hay que ir a buscarlo, no esperar a que venga".
Esa idea es la que plasma en su concepto de venta, local pequeño y con marcado carácter clásico, pero de selección exclusiva, vender lo"mejor" de cada bodega y para ello es importante conocer al viticultor, al productor, al enólogo, a cada uno de los sujetos que intervienen en el proceso de elaboración.Su conservadurismo hace que su clientela en un primer momento sean los vecinos y amigos del barrio de toda la vida, conocedores de su historia y sus vinos, pero su entusiasmo y profesionalidad ha hecho que sean muchos los personajes del mundo del vino y la gastronomía y otros personajes más populares los que se acerquen a visitarlo, ya sea para comprar o bien para disfrutar del ambiente que se respira.
En Celler de Gelida, podemos encontrar una extensa variedad de vinos, cavas y licores en un espacio reducido, donde no hay vinos industriales, sino sólo vinos con personalidad, de calidad, nunca reñida con el precio y donde el cliente recibe una extensa información sobre el producto, permitiéndole poder escoger lo mejor y siempre bien asesorado, pudiendo incluso recibir dicha información por parte de las jóvenes nariz de oro Meritxell Falgueras, que como bien ha descrito es una "viña joven que crece y sigue creciendo en el Celler de Gelida".LAVINIA
Lavinia es un local amplio, en el que a medida que vas entrando y recorriendo sus pasillos éste se va abriendo como un abanico, ofreciendo al cliente una variedad de posibilidades entre las que además de poder adquirir una botella de un buen vino, previamente poder degustarlo, catarlo mediante la compra de una tarjeta en la que previo pago de una cantidad, poder hacer uso de la misma introduciéndola en el dispensador donde se encuentra una variedad de botellas.Sin embargo, no podemos dejar de tener en cuenta que no sólo es una máquina la que nos da la posibilidad de poder degustar el delicioso néctar de Baco, si no que debemos tener en cuenta al maravilloso y especializado equipo de profesionales que forman parte de este gran espacio, entre ellos Alejandro, Antonia o Rubén, quiénes con su trabajo transmiten al cliente su afán y pasión por el vino, no sólo ofreciéndole una cata, sino entablando con el cliente una intensa conversación en la que se comparten conocimientos, experiencias y porque no, buenas recomendaciones.
En Lavinia, no sólo se vende o degustan vinos españoles, si no también vinos internacionales, y donde se ha reservado un espacio dedicado a la gastronomía, pudiendo disfrutar de un delicioso aperitivo en su zona bar o por el contrario reservar mesa en su restaurante. En definitiva, un "lujo" nada exclusivo, dado que existen vinos a precios asequibles tanto para jóvenes, como para los no tan jóvenes, y donde poder perderse toda una mañana, en un viaje relámpago a Madrid.
Celler de Gelida y Lavinia dos templos del vino diferentes pero con una filosofía común "transmitir al consumidor la pasión por el mundo del vino y por el respeto, el entusiasmo y trabajo de aquellas personas que están detrás de cada botella".
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