LA GUINDA DEL PASTEL
Os propongo un juego, pensad en lo qué os sugiere una cereza sobre un pastel de chocolate. Seguro que pensáis en palabras como dulce, sabor, sentidos, rojo, pasión, detalle, perfección, etc....
Muchos serían los adjetivos y términos que definen a la perfección, y valga la redundancia, a Josep Mª Rodriguez Guerola, quien con tan solo 26 años y pese a su juventud, empieza a hacerse un hueco en el panorama gastronómico nacional, concretamente en el de la pastelería, abriendo en Barcelona, y tras proclamarse el pasado 2011 como campeón de la Copa del Mundo de Pastelería, su primer local sito en la calle Aragón nº228.
Situado en el barrio de l'Eixample de la ciudad Condal, se trata de un establecimiento que no pasa desapercibido a pesar de su sencillez. Sin embargo, las dulces creaciones expuestas y el detalle en la decoración del mismo, invitan al transeúnte a entrar y admirar y de paso degustar, algunas de las maravillas elaboradas, en compañía de un buen café, un chocolate, bebida o incluso de un espléndido vino dulce como puede ser un "Dolç Mataró" (D.O. Alella).
Una vez dentro, sentados, mientras conversamos y disfrutamos del sabor de los pasteles individuales expuestos, no podemos dejar de pensar y preguntarnos cuál ha sido el proceso de creación de tan sabroso dulce, y sobretodo no podemos dejar de comentar que la delicia que estamos disfrutando es el resultado del esfuerzo, el sentimiento y la perfección en el trabajo de un joven equipo dirigido por un persona que se define como una persona trabajadora, constante, que vive con mucha pasión su oficio y en el que existe una gran voluntad de querer cuidar y mimar los detalles a la hora de mostrar y hacer entender al cliente la pastelería.
El resultado de tan espléndido y delicioso trabajo no habría sido posible sin la curiosidad de un niño al ver a su abuela como de la combinación de varios ingredientes y como si de un juego se tratase, elaboraba postres tan sabrosos y tradicionales a los que hoy día ese niño ha querido dar su toque personal innovador, pero sin olvidar la tradición, tal y como se refleja en postres como un massini o una tarta tatin. Tampoco habría sido posible sin la confianza y paciencia de un padre gastronómico como Paco Pérez, propietario del Restaurante Miramar, y hoy en día consolidado con 2 estrellas Michelin, quién ha guiado, entre otros, el camino de Josep, que si bien comenzó hace algunos años, a pesar de ser tan joven, éste ha querido confirmarse con la puesta en marcha de un nuevo "proyecto", que como bien indica acaba de empezar, gracias a la ayuda de la familia y gracias al joven equipo que lo integra y que con esfuerzo y voluntad espera afianzarse poco a poco.
Ganas y actitud no le faltan, y así se muestra por su cercanía hacía el cliente, pues ha querido transmitir a todo su equipo sus ganas y esfuerzos, mostrándoles todo el proceso de creación de cada uno de los pasteles, postres o dulces expuestos, cuidando el más mínimo detalle y con el objeto de atender lo mejor posible al consumidor.
Ir a LA PASTISSERIA es disfrutar en buena compañía y de un buen ambiente de espléndidos y deliciosas tartas, postres, dulces que no escapan a la tentación como un "Rosa dels Vents", postre con el que ganó la Copa del Mundo de la Pastelería 2011, el "Mojito", la "Rosa de Sant Jordi", un "Mandarin Express" o pasteles tradicionales pero en formato individual como la tarta "Tatin", sin dejar de degustar la "Cereza", imagen de la pastelería, un agradable mousse de cereza, con un interior de compota de cereza y cremoso yogur griego sobre una base de crujiente de galleta de avellana y chocolate con leche.
¿Hay alguien que no quede seducido? creo que no, salvo que a uno no le guste el dulce.
LA PASTISSERIA conquista a todo aquél que entra, pero ¿qué plato y qué postre seduce a Josep Mª Rodriguez Guerola y en compañía de qué vino?
Un arroz abanda de claro sabor mediterráneo, que puede degustarse en el restaurante "Topik" de Barcelona y maridado con un buen vino blanco como un Pinot Gris, y de postre que mejor que una torrijas, si están hechas por su abuela mejor, acompañado de cualquier vino dulce, moscatel o ratafia.
LA PASTISSERIA, detalle y perfección que culmina con la guinda en el pastel.
El resultado de tan espléndido y delicioso trabajo no habría sido posible sin la curiosidad de un niño al ver a su abuela como de la combinación de varios ingredientes y como si de un juego se tratase, elaboraba postres tan sabrosos y tradicionales a los que hoy día ese niño ha querido dar su toque personal innovador, pero sin olvidar la tradición, tal y como se refleja en postres como un massini o una tarta tatin. Tampoco habría sido posible sin la confianza y paciencia de un padre gastronómico como Paco Pérez, propietario del Restaurante Miramar, y hoy en día consolidado con 2 estrellas Michelin, quién ha guiado, entre otros, el camino de Josep, que si bien comenzó hace algunos años, a pesar de ser tan joven, éste ha querido confirmarse con la puesta en marcha de un nuevo "proyecto", que como bien indica acaba de empezar, gracias a la ayuda de la familia y gracias al joven equipo que lo integra y que con esfuerzo y voluntad espera afianzarse poco a poco.
Josep Mª Rodriguez Guerola y su equipo |
¿Hay alguien que no quede seducido? creo que no, salvo que a uno no le guste el dulce.
LA PASTISSERIA conquista a todo aquél que entra, pero ¿qué plato y qué postre seduce a Josep Mª Rodriguez Guerola y en compañía de qué vino?
Un arroz abanda de claro sabor mediterráneo, que puede degustarse en el restaurante "Topik" de Barcelona y maridado con un buen vino blanco como un Pinot Gris, y de postre que mejor que una torrijas, si están hechas por su abuela mejor, acompañado de cualquier vino dulce, moscatel o ratafia.
LA PASTISSERIA, detalle y perfección que culmina con la guinda en el pastel.
Me ha encantado esta pastelería, la próxima vez iré acompañada, tal como tu dice, ya que esto se disfruta más comprartir entre dos
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