SEÑALES DEL VINO

En el pasado verano del 2013 cayó en mis manos un pequeño facsímil, titulado "EL VIERZO" SU DESCRIPCIÓN É HISTORIA. TRADICIONES Y LEYENDAS". En él, un senador del siglo XIX, Acacio Cáceres Prat, describe con entusiasmo su viaje y recorrido por la comarca del Bierzo.

Paso a transcribir un párrafo donde describe el paisaje a su llegada a la zona:

<<Al fin unos horizontes más anchos, aunque siempre limitados por altos y pintorescos montes, mostraban unos valles extensos y deliciosos, con hermosos viñedos, sus bosques de copudos árboles y sus huertas de aromadas florestas, bañadas por serenos y caudalosos ríos. ¡ Era el VIERZO, el antiguo Vergel de los romanos, donde alzaron su Bergidum y labraron sus Médulas para hallar el tesoro codiciado que encerraban y encierran sus hermosas montañas! ¡Era el VIERZO el albergue de los peregrinos de Compostela que iban á postrarse ante el altar del Apóstol !(...) ¡El VIERZO ! Tesoro oculto de antiguas tradiciones y consejas, de historias y leyendas peregrinas que ambiciona el poeta !>>.

Así es el Bierzo, un extenso valle rodeado de montes y donde se alzan hermosos y extensos viñedos donde perderse y disfrutar de ricos y elegantes vinos.

Pero volvamos a nuestra historia. En el recorrido de nuestro viajero llama la atención un dato curioso e interesante de compartir y que como señales del "Camino de Santiago" eran indicadores de que el vino era algo mas que  la bebida de casa.

<<Cuando llegamos a Cacabelos, que dista como una media legua larga, ya bien entrada la mañana quisimos tomar un alimento, y entrando en una posada ó taberna, que a pesar de su banderita debia serlo, ó al menos venderse vino en aquel sitio, y a más del blanco, tinto, según el apéndice rojo adherido al lienzo...>>.

Existía la costumbre, por entonces, de colocar, ya fuese en una ventana de la taberna o en el balcón  de una casa particular, de una bandera de tela blanca si el vino que se ofrecía o vendía era blanco, y con un apéndice rojo, si además vino tinto.
Éste es un ejemplo de cómo en una época, y más en zonas rurales, no existían carteles con indicaciones de  "se vende vino" o "posada o habitaciones", si no que lo que funcionaba era el boca a boca de los vecinos y tantos viajeros o peregrinos en su viaje hacia Santiago de Compostela.

Hoy en día, el paisaje del Bierzo ha cambiado, sin embargo, persisten ciertas costumbres como ofrecer al huésped, lo primero, un rico vaso de vino.

Os animo a descubrir una zona vinícola en auge y a disfrutar de ricos caldos, algunos entre los cuáles están muy bien valorados y situados en las prestigiosas listas de Parker o Wine Spector.

A disfrutar!!!